En ocasiones empezamos un proyecto o nos planteamos una meta y de repente perdemos el interés.
Entre las principales causas de este desinterés, encontramos que:
a) Tomamos como propias las metas de gente que es importante para nosotros, sin darnos cuenta que no es lo que nosotros deseamos.
b) Vamos en pos de un objetivo, sólo porque es lo que la sociedad o la familia espera de nosotros.
c) La situación que estamos viviendo nos genera una angustia que no queremos o que creemos que no podemos enfrentar y tolerar.
d) Nos ponemos metas inalcanzables.
e) No sabemos cómo lograrlas.
Si no sabes qué quieres o qué te gustaría hacer, averígualo.
Prueba llevar a cabo diferentes actividades, sin que te importen los resultados. Enfócate sólo en el placer que te causa la acción o el aprendizaje.
Observa tu pasado y busca los momentos en los que sentiste una mayor satisfacción al hacer algo o al estar con ciertas personas.
¿Esas actividades o relaciones siguen siendo parte de tu vida actual?
Si ya no lo son o no son suficientes para tu bienestar, ¿tienes otras actividades o relaciones que sean igual de satisfactorias?
Si no es así, búscalas. Es muy importante para tu bienestar.
NUESTRO ÚNICO ENEMIGO Y OBSTÁCULO SOMOS NOSOTROS MISMOS, SI NO CREES EN TI TODO SE TORNA MÁS DIFICIL Y/O COMPLICADO, POR QUE A PESAR DE QUE EXISTAN PERSONAS PARA APOYARTE ... TU TE GUIARÁS MÁS POR AQUELLAS QUE TE QUIEREN HUNDIR.
DEBES TOMAR EN CUENTA QUIEN ESTÁ CONTIGO Y QUIÉN TE HACE BIEN PARA SALIR ADELANTE Y CREÉRTELO.
DESPIERTA CADA MAÑANA Y REPITE: "YO SÍ PUEDO"
No hay comentarios:
Publicar un comentario