![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvdFEQLnm4UdH9dexhL6mqqYdtbcFlPzwR9Nn0guNCzVuYxQOOEGHe66K6LcxeOpBQKlAAJDcfk7KLg97VfHRCjs-iKLV7i0LCoO_t7yjmxGhQjKh-cZQeePzv1QctLZrGNIB3ic-Fet0/s1600/motivaciones.jpg)
Cuando sentimos que estamos en un estado donde no pasa nada, donde estamos cómodas, sin emoción ni riesgo, sin sabor o retos; cuando nos encontramos en medio de un profundo estado de somnolencia prolongada y las aguas son tranquilas, seguro nos encontramos en la famosa “zona de confort”.
La falta de acción en nuestras vidas nos podría representar como esas máquinas que después de no usarse por mucho tiempo, tienden a dejar de funcionar u oxidarse. La necesidad de actuar, emprender y crecer se encuentra en todos nosotros, en ti. No dejemos que se pierda entre la costumbre, porque ¿cuándo cambió alguien el mundo en medio de la monotonía?
Nuestra realidad, o al menos la percepción que tenemos de ella… basada en lo que hemos evidenciado durante años, nos permite ver el mundo bajo ciertas perspectivas, y adaptarnos a determinadas condiciones.
Tanto así, que llegamos por naturaleza a estados de comodidad (confort) e incomodidad ya sea física o mentalmente, con respecto a las situaciones que vivimos a diario.
Es importante destacar, que nuestra naturaleza humana, nos acondiciona para intentar en todo momento, evitar las amenazas que puedan atentar contra nuestra existencia. Y por esta razón, buscamos siempre acercarnos al placer, y alejarnos del displacer.
Por lo que de manera inconsciente, estamos buscando en todo momento, permanecer dentro de algo llamado “nuestra zona de confort“. Esto implica que busquemos la comodidad, y evitemos la fatiga de hacer cosas nuevas o vivir experiencias desconocidas.
Ahora bien, esto no significa que permanecer dentro de nuestra zona de confort esté mal. Sin embargo, si alguna vez quieres superar tus expectativas y llegar a mejorar de manera asombrosa, sin duda, tendrás que expandir tu zona de confort, para lo que tendrás que salir de ella y adaptarte a nuevas vivencias.
La zona de confort, es el conjunto de límites que nos impiden avanzar. Cuando superamos estos límites, ampliamos nuestra perspectiva, y logramos alcanzar nuevos horizontes. Esto aplica diferente para cada persona en específico, pero a continuación encontrarás algunos consejos generales, que te permitirán salir de tu zona de confort exitosamente y con ello, superar tus propias expectativas.
Uno de los principales factores por los que muchas veces nos atascamos en la zona de confort es porque le tenemos miedo a lo desconocido. Nunca sabremos qué hay más allá y lo que podríamos lograr si no salimos de ella.
Puedes soñar con ese puesto, pero si no haces nada por llegar a él, si el miedo o la comodidad te ganan, no lo obtendrás. ¿Qué tal un curso que te ayude a mejorar en tu área? Eso es salir de tu zona de confort. No esperar a que llegue alguien más a reconocer un esfuerzo que no ven en ti.
Aquellos elementos que te rodean y que consideras parte de tu comodidad, son percibidos de esa manera, gracias a tus ideas y a tu mente. Lo que a ti te parece cómodo, a otros quizás les aterrorice.
En ocasiones, permanecer dentro de un estado mental cómodo, puede convertirse en algo rutinario, aburrido y sin mencionar, que nos evita significativamente obtener progreso alguno. Perder el miedo a salir de nuestra zona de confort, empieza desde dentro. Desde nuestros pensamientos, ideas y sentimientos.
Comprender que todo lo que percibimos no es más que una interpretación que nos entrega nuestro cerebro del universo, nos permite ver de manera diferente las cosas. Y quizás, después de todo, ese miedo que tenemos de emprender y tomar acción en nuestras vidas, no sea más que un producto de nuestra imaginación.
Los límites los pones tú
Debes confiar plenamente en ti mismo, y saber, que todo aquello que te limita física y emocionalmente, lo hace porque tu has decidido (inconscientemente) que así sea. Eres tú mismo quien define tus alcances. Eres tú mismo quien construye las barreras para evitar el progreso y alejarse de peligros (mayoritariamente imaginarios).
En este orden de ideas, lo ideal al querer salir de tu zona de confort, es autoevaluarte y ponderar tus pensamientos más significativos. Cuestionarte. Son nuestros prejuicios una realidad? o solo son parte de lo que imaginamos que podría ser.
Como podrían reaccionar los demás ante cierto cambio de actitud u omisión? realmente a los demás les importa si mi vida cambia? o me en ocasiones les atribuyo mucho más de lo que deberían.
Fácilmente descubrirás si tus miedos son reales, o son sencillamente imaginarios, y en caso de ser reales, tu refugio podrá estar, en aquellas personas que hayan superados los obstáculos a los que ahora te enfrentas.
Crea nuevos hábitos, experimenta
Salir de tu zona de confort, no significará otra cosa, que no sea hacer algo nuevo. Experimentar y tener curiosidad en todo momento te ayudará a expandir tus límites. Recuerda que al ser tus límites netamente mentales, expandirlos será cuestión de tiempo.
Todo lo que hacemos en nuestra vida, es un hábito, crear hábitos vitales que nos permitan salir de nuestra zona de confort, es sencillo mediante la persistencia plaeada.
Intenta cada día, hacer algo nuevo. Prueba tomar diferentes caminos, visitar diferentes lugares, hablar con personas distintas o realizar tareas de formas alternativas. Esto poco a poco te acondicionará para aceptar el cambio y lo nuevo. Con el tiempo, podrás ser muy poco resistente a la novedad, y con ello, el impacto del éxito que logres será increíble.
Recuerda que las grandes playas, están formadas por pequeños granos de arena. Empieza hoy mismo a aportar a tu vida, estos granitos de arena que te permitirán desarrollarte personalmente y que finalmente te llevarán un paso más allá.
Nunca desistas
Si haces algo nuevo y adaptas ciertas actividades a tu vida, que se encuentren fuera de tu zona de confort, estas, quedarán incluidas en dichazona de confort. Por lo que al parecer, salir de nuestra zona de confortparece un ciclo infinito.
Es importante entonces, tener en cuenta, que solo la persistencia nos permitirá expandir nuestra zona de confort. Y que el éxito es un camino, no un punto de llegada.
Desistir en la mitad del camino, significa tirar a la basura todos los logros anteriores. Perseverar en cambio, demuestra de que estamos hechos y mejora nuestras vidas sobre manera.
El objetivo final de salir de nuestra zona de confort en ocasiones, es simplemente mejorar. Ser una mejor persona, un mejor ser humano. Ayudar a otros y mejorar el mundo.
Así que… porque no lo intentas?
Otras veces habrán personas que no crean en ti, que duden de tus capacidades y eso estropee la decisión de salir, sin embargo, cuando eso suceda me gustaría que recordaras esta frase de la película “En búsqueda de la felicidad”:
"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo. Si tienes un sueño, ve por él. La gente que no lo consiguió te dirá que no lo lograrás, pero si tienes un sueño, persíguelo, y punto".
¡Nada más cierto! ó esta:
"Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”.
-John C. Maxwell
No hay comentarios:
Publicar un comentario